Colección: Estufas a Parafina
Si necesitas resolver la calefacción de tu casa y no cuentas con un sistema centralizado con caldera, las estufas de parafina pueden ser grandes aliadas.
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No requieren ningún tipo de instalación. No tienes que hacer obras ni reformas.
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Sin contrato ni gastos fijos. Y, por lo tanto: sin sorpresas a fin de mes. Controlas tu gasto totalmente. No necesitas conexión a una compañía suministradora de gas. Incluso si es una casa aislada, donde no llega la electricidad: los modelos tradicionales de mecha y los de doble llama no la necesitan. Funcionan con pilas.
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Tienen gran poder calorífico y caldean rápidamente grandes espacios. ¡Y son silenciosas!
- Son pequeñas y manejables. Puedes trasladarlas fácilmente cuando lo necesites y llevar el calor donde quieras.
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El combustible líquido (parafina, también llamado queroseno) está disponible en grandes superficies.
- La parafina viene en bidones fáciles de trasladar y guardar. Mucho más sencillo que mover una bombona de gas.
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Incorporan sistemas de seguridad: se apagan automáticamente en caso de vuelco accidental o si detectan niveles de CO2 superiores a los admitidos.
- Hay modelos programables que ayudan a ahorrar en consumo y ganar en confort: son las estufas de parafina electrónicas. Necesitan conexión eléctrica para su funcionamiento.
- Las estufas de mecha tradicionales con doble llama ofrecen un menor consumo por la doble combustión de gases.
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Apenas requieren mantenimiento.